Cuando en verano venían las amigas a pasar esos meses al pueblo natal de sus padres. Cuando nos juntábamos tantas que debía dar miedo vernos por la calle juntas.
Cuando pasábamos las noches de entre semana en el parque del pueblo y las noches de fin de semana en la discoteca o sentadas en la acera de enfrente.
Cuando íbamos a pasar el día a la piscina y nos llevábamos los bocadillos en una mochila.
O cuando con las bicis nos acercábamos al pueblo de al lado.
O al caer la tarde nos sentábamos para ver el partido que tocaba de "futbito"
Esos Días Jovenes de julio que organizabamos desde la Asociación Juvenil con sus fiestas de la espuma y sus conciertos.
Cuantos buenos recuerdos de esos maravillosos veranos en mi pueblo y que lástima haber crecido tan rápido.
3 comentarios:
Para mi pensar en mis veranos de juventud y es venirme a la cabeza mi moto "VESPINO", que recuerdos, esas tardes de playa con las amigas, y por las mañanasayudando en casa y me peleaba con mi madre para que me dejara hacer a mi los macarrones, jajaja. Que tiempos y que bonito recordarlo.
Que bonito lo que narras...qué pena no haber sido una chica de pueblo, y tener que estar destinada toda mi vida a la ciudad.
Pero bueno, supongo que hay cosas buenas en la ciudad en verano. La tranquilidad, lo vacías que se quedan las calles (por lo menos Granada).
La verdad es que los veranos en un pueblo para mi es lo mas enriquecedor que hay, bueno y la infancia en un pueblo es muy distinta a la de la ciudad, yo no la cambiaba por nada.
Ahora que vivo en ciudad estamos en tramites de irnos a un pueblo cercano (pequeñin) ,vivir en un pueblo con la comodidad de la ciudad a cinco minutos.
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